El personal de enfermería suele ser el último filtro humano dentro del circuito del medicamento, y responsable final de la administración de la medicación a los pacientes (aunque en ocasiones los pacientes también pueden actuar de filtro de seguridad).
A la hora de preparar la medicación y también antes de su administración tenemos la obligación de leer detenidamente la etiqueta o el envase del medicamento y teniendo supervisión que nos confirme que está todo correcto, mucho mejor (el famoso doble check).
Debido a que muchos medicamentos expresan el contenido de principio activo de diferentes formas (%, mg/mL, mg/5mL, etc.) nos aseguramos que la dosis a preparar (en miligramos) sea la prescrita, y que ésta sea adecuada.